Es por sus regalías de Spotify. Cuál es el conflicto.
Las Manos de Filippi hizo público un reclamo en sus redes sociales hacia Eduardo Sempé, director de la productora Rock & Reggae y el sello Ediciones Clandestinas, por presunta falta de pagos por las reproducciones de sus discos en plataformas de streaming. La banda afirma no haber cobrado dinero por la distribución digital que el sello tuvo a su cargo y sostiene que, tras una serie de evasivas, no ha recibido solución alguna por parte de la productora. “Nosotros no tenemos ningún problema en hacer esto públicamente porque él sabe que nosotros sabemos que se la re mandó”, dice Germán Pecho Anzoátegui, trompetista y cantante del grupo.
“30 años de carrera cumplimos este año y van muchos años que una empresa nos está estafando porque no nos pagan ni un peso de la música que distribuyen en las tiendas digitales” (sic) sostuvo el grupo en un primer tweet. Finalmente, el domingo hicieron público el reclamo con mención a quienes aseguran estarían implicados: “Esperando que Submarino Atómico responda al correo que mandamos exigiendo que nos pague a Las Manos de Filippi los millones de reproducciones de nuestra música que subió Rock & Reggae de Eduardo Sempé con Ediciones Clandestinas hace años y que nunca nos pagó”. “Tienen tres discos: 20 años (2012), Marginal y popular (2014) y M.A.C.R.I. (2018), los tres más escuchados”, cuenta Pecho.
La raíz del conflicto se ubica en un acuerdo de palabra que unía a ambas partes en un vínculo laboral que comenzó a mediados del 2008. “No tenemos ningún contrato firmado, era todo de palabra. Esta persona, Eduardo Sempé, con nombre y apellido, no me importa nada, fabricaba los discos y pagaba la imprenta. Nosotros los vendíamos en los shows que hacíamos en sus boliches, porque eso es lo que pasaba, tocábamos únicamente en los boliches de él. Era como un sello discográfico que inventó, Ediciones Clandestinas, desprendido de las Fiestas Clandestinas. Nosotros grabábamos los discos, como hacemos ahora. Este (por Sempé) lo subía a Internet pero nosotros ni enterados, no le dábamos bola”.
“Somos una banda independiente, entonces nuestros discos los sacamos y lo grabamos siempre nosotros. Tenemos nuestros estudios desde el 2007. Gaspar Benegas fue nuestro guitarrista durante 11 años y con él aprendimos un montón, grabó casi todos los discos de Las Manos. Fue uno de los primeros que decía ‘No, nosotros sacamos el disco, lo grabo yo’. Y los grabó en la sala de Las Manos, porque éramos una banda sin plata para ir a un estudio. Entonces somos los productores fonográficos, esa es la clave. Eso está en la DNDA (Dirección Nacional De Derecho De Autor) y están ahí porque son nuestros. Al estar los discos en la DNDA y SADAIC, lo único para lo que no teníamos plata era para fabricar CDs y pagar la imprenta del librito, que antes se usaba, ahora ya no. Es de esa época que arrastramos todo eso”.
Sin embargo, el desinterés basado en el desconocimiento de la banda en el ámbito de la distribución digital de su música se vio alertado por colegas primero y por sus propios integrante después, una vez que Las Manos de Filippi comenzó a girar por Europa. “Empezamos a viajar todos los años desde hasta 2020, que se cortó. Ahí nos dimos cuenta de que para la gente ya fue el CD. En la primera gira fuimos con CDs y nos los metimos en el orto. Volvíamos con los discos y teníamos que pagar el peso. Había que vender remeras porque la gente escuchaba toda la música digital. Volvimos de Europa y dijimos ‘vamos a darle bola’”. Sin embargo, aseguran que al momento de tener reuniones y plantear el tema con la productora, recibieron evasivas.
Según cuenta Pecho, para 2018 las relaciones se cortaron. Después de editar “Sr. Cobranza” junto a Ana Tijoux, el grupo le exigió a Sempé cobrar lo generado por la venta digital y ante su negativa, Las Manos de Filippi decidió crear Bunker Music, un sello digital propio para nuclear a todos los proyectos artísticos del colectivo. “Ahí hablamos con (la agregadora digital) Submarino Atómico que nos abrió una cuenta sello. Entonces, ahí empezamos a cobrar todos los meses y dijimos: ‘Pará, tenían razón. Si con estas reproducciones estamos cobrando bien, ¿cuánto está cobrando él por las millones de esos tres discos?’”.
De todas formas, y aún cuando Submarino Atómico cambió de dueños, entre los que está Sempé, Las Manos de Filippi no señala a la agregadora digital dentro de este conflicto ya que recibe lo que le corresponde por los discos gestionados por Bunker Music. “En ese interín de mudanza, cuando cambió de dueño, por un error del sistema no llegó a un mail con la liquidación de Las Manos de Filippi. Ahí nos enteramos cuánto nos debía y se pudrió todo. Por eso no tenemos ningún problema en escracharlo públicamente”.
Tras no recibir respuesta alguna durante un tiempo por parte de la agregadora, Pecho cuenta que al hacer el reclamo de forma pública hubo un acercamiento de una parte de la nueva conducción para avanzar en un acuerdo. “Ellos nos pagan todos los meses como sello, pero la deuda es con Las Manos. Ahora queremos sacarles toda la música nuestra y llevarla a otra agregadora”, aseguró.
Fuente: Silencio