Clara Ballestero presenta el videoclip de “El Ritual”, filmado en la estancia El Milagro (Villa Rosa – Provincia de Buenos Aires) y dirigido por Milagros Cassano y Manu Pons.
La canción es una fusión de arreglos electrónicos y aires latinoamericanos, incluida en su primer disco y co-compuesta con David Bensimon.
El disco fue producido y grabado por David Bensimon (ganador del Premio Gardel 2014 como productor de Isabel De Sebastián), quien además de ejecutar todos los instrumentos compuso junto a Clara las 10 canciones. El proceso de composición y producción duró cerca de dos años y se llevó a cabo en el sótano de un restaurante Francés, donde el productor tenía su estudio.
El mismo fue mezclado por Matías Cella en Estudios Romaphonic y Guillermo Mandrafina en Avesexua y el proceso de masterización estuvo en manos de Eduardo Bergallo en Estudios Puro Mastering.
SOBRE CLARA BALLESTERO
Clara Ballestero emprende su propio camino solista en 2018. Esta nueva etapa la encara junto al productor David Bensimon con quien comienza a componer y producir su primer material de estudio.
En mayo de 2020 lanza “La Luna Llena” primer single con video, luego salieron a la luz dos “Desaparecer” y “Cumbieta”.
En diciembre de 2020 lanzó el disco “Instrucciones para Desarmar una Muñeca” en todas las plataformas digitales y, respetando los protocolos vigentes, la artista se presentó en vivo junto a su banda a sala llena en los teatros Lucille y Rondeman.
Actualmente Clara y David se encuentran en vías de comenzar a grabar el próximo proyecto de la cantante.
UN LEGADO “GITANO”
A Clara la música la acompaña desde que es pequeña por parte de su familia, ya que su abuelo fue Oscar Anderle, cantante de jazz, autor de la mayoría de los éxitos interpretados por Roberto Sánchez “SANDRO”(Dame fuego, Rosa Rosa, Tengo, Una muchacha y una guitarra, etc.). Si bien no llegó a conocer a su abuelo ya que falleció en 1988, le dejó como herencia el entrañable vínculo con “El Gitano”.
La relación era tan familiar que solía pasar mucho tiempo con él y su familia en la mítica morada del artista y sentir esa imagen contenedora.
Clara atesora con nostalgia su primer acercamiento a la música, jugando en un gran salón de la casa de “SANDRO” en el que se destacaba un gran piano de cola que llamaba la atención de esa niña curiosa, mientras oía la voz de quien consideraba un “abuelo por elección” cantando estrofas que serían himnos para una generación entera.