Reconocido por su virtuosismo y creatividad, el ex Sepultura Eloy Casagrande fue seleccionado por los seguidores de una aclamada publicación especializada.
Eloy Casagrande, reconocido baterista brasileño, fue elegido como el Mejor Baterista de Metal de 2024 por los lectores de la revista Modern Drummer. Su habilidad técnica y su capacidad para crear ritmos innovadores, tanto en estudio como en vivo, lo consolidaron como uno de los músicos más destacados del metal contemporáneo.
Casagrande, conocido por su trabajo con la banda Slipknot y como miembro de Sepultura durante más de una década, expresó su agradecimiento a través de sus redes sociales, destacando que no se considera el “mejor” en su campo, pero sí se siente afortunado por el apoyo de sus seguidores. En su mensaje, agradeció a Modern Drummer por su trabajo y a los fans de Slipknot (conocidos como maggots) por su confianza y lealtad. En su humilde declaración, Casagrande enfatizó que “no hay bueno o malo en la música o en las artes”, subrayando su enfoque genuino y sin pretensiones hacia su carrera artística.
Eloy Casagrande comenzó su carrera musical desde muy joven. Nació en São Paulo, Brasil, en enero de 1991, y a los 7 años ya estaba tocando la batería. Sin embargo, su salto a la fama internacional ocurrió cuando tenía apenas 13 años, al ganar el Batuka International Drummer Fest en 2004. Al año siguiente, en 2005, ganó el Undiscovered Drummer Contest de la prestigiosa revista Modern Drummer, convirtiéndose en una joven promesa del mundo de la batería.
Su estilo único, que fusiona influencias de la música brasileña (como samba, maracatu, y bossa nova) con el metal, le permitió destacarse en el competitivo mundo de la batería. A los 20 años, en 2011, Casagrande se unió a Sepultura, una de las bandas más emblemáticas del metal brasileño y mundial, reemplazando a Jean Dolabella. Durante su tiempo en Sepultura, Casagrande contribuyó con su habilidad técnica y su mirada innovadora a los álbumes de la banda, y llevó su música a audiencias de todo el mundo. En total, grabó tres álbumes con la banda y participó en una gira global que abarcó cinco continentes.
Lo que hace especial a Casagrande son tanto su virtuosismo técnico, como también su capacidad para fusionar diferentes géneros musicales. Creció en Brasil, un país con una rica tradición musical, y sus influencias incluyen tanto los ritmos tradicionales brasileños como los sonidos más pesados del metal. Este cruce de géneros es evidente en su estilo, que crea una sonoridad única que se siente en el escenario.
Casagrande se caracteriza por ser orgánico y tradicional en su técnica de batería, evitando el uso de triggers electrónicos y optando por un estilo de ejecución más directo. Su set de batería incluye TAMA Drums, Paiste Cymbals y Evans Drumheads, y tiene un gusto particular por afinar sus toms en tonalidades altas, lo que es común en la batería brasileña. Esta afinación y su preferencia por la percusión acústica le otorgan un sonido distintivo y visceral, que cautivó a sus seguidores. Además, su estilo fue influenciado por grandes bateristas como Vinnie Colaiuta, quien le enseñó que “el pensamiento es el enemigo del flujo”, una filosofía que aplica al máximo durante sus actuaciones.
Fuente: Infobae